Son máquinas de diferentes tipos que colocan flejes para reforzar y asegurar bultos, cargas y productos, lo más usual es encontrarlas en la industria del embalaje. El fleje puede ser de diferentes materiales como plástico, acero, polipropileno o poliéster.
Para las máquinas de flejar, no se realiza servicio de reparación de flejadoras. Por lo tanto, el cliente deberá organizar el transporte a nuestras instalaciones. La mayoría de piezas de repuesto están disponibles o podemos enviarlas rápidamente. Si la flejadora semiautomática o automática está dañada debido a errores humanos, no estará incluida en la garantía.
Una cerradora o cerradora de cajas es una máquina que sella la parte superior o inferior de una caja de cartón, utilizando para ello cinta adhesiva o un adhesivo caliente. La maquinaria para el cerrado de cajas es versátil y se diseña para los requerimientos concretos del cliente.
Tipos de flejadora
En el mercado se pueden encontrar diversos tipos de flejadoras, en función del tamaño de la carga que se quiera empaquetar o del tipo de fleje que utilicen. Pasamos a ver las más usuales.
La principal característica de las flejadoras automáticas o maquina flejadora de arco es la velocidad con la que pueden aplicar los flejes. No es necesaria la intervención de ningún operario durante el proceso de embalaje, salvo para la acción de activarla, la cual suele llevarse a cabo pulsando un botón. Otra de sus características es su larga duración. Pueden llegar a tener una vida útil muy prolongada.
Las maquinas flejadoras semiautomáticas sirven tanto para embalar bultos de gran tamaño como otros de un volumen más reducido. Su característica principal es que puede ajustarse tanto la altura como el tamaño del flejado. Esta cualidad facilita mucho la labor y hace de estas herramientas un accesorio muy cómodo para los trabajadores.
La flejadora eléctrica procede a atar la mercancía mediante los flejes automáticos, ya que fijan el bulto en un lugar determinado sin moverlo. Destacan por su facilidad de uso. Pueden funcionar con batería o con un cable enchufándolo a un punto de electricidad. En este caso, sí se necesita la participación de un trabajador para su uso.
Las flejadoras neumáticas se suelen utilizar en el flejado de cargas muy voluminosas. Funcionan con aire comprimido en lugar de energía eléctrica. Este será el que active todo el mecanismo de flejado, regulando tanto el corte del fleje como la tensión necesaria para amarrar la carga. Generalmente, suelen embalar con flejes de propileno, de poliéster y de acero. Se caracterizan por su versatilidad.
Y la flejadora manual está pensada para empaquetar un volumen de bultos intermedio al cabo del día. Si se necesita embalar una gran cantidad de paquetes diariamente, es preferible utilizar una automática o semiautomática. Es una máquina muy versátil, puede sellar objetos de diversos tamaños, formas y pesos. Este tipo de máquinas consiguen un embalaje totalmente uniforme.
Flejes
Hay tipos de flejes y flejes automáticos con diferentes materiales, el peso, el tamaño del producto a embalar y el medio de transporte que utilizamos para su distribución son factores que debemos tener en cuenta para elegir cuál es el idóneo. A continuación, explicamos sus características para que podamos conocer sus diferentes usos.
Los flejes de polipropileno se recomiendan para la industria de la distribución. Su versatilidad les permite cubrir sectores como el alimenticio, el farmacéutico, el editorial o las artes gráficas. Su capacidad de adaptación, bajo costo y su compromiso con el medioambiente los convierten en la opción más demandada.
El fleje de poliéster es una alternativa a los flejes de acero templado, ya que también cuenta con un alto potencial de resistencia (tolera cargas de 1700 kg) y es más fácil de manejar y permite el estiramiento y contracción sobre movimientos producidos en el transporte.
El fleje de acero templado se usa principalmente para sujetar maquinaria, así como toda aquella mercancía que requiera una fijación más fuerte o cuya travesía de traslado vaya a ser larga y compleja.
El fleje textil de hilo tolera cargas de hasta 900 kg. Es flexible y adaptable, siendo estas características las que hacen que no queden marcas en la mercadería, lo cual es ideal para productos más frágiles, así como para aquellos que tienen formas más complejas.
Proceso
El proceso de línea de flejado es aquel por el cual se rodea y tensa una correa alrededor de una mercancía para asegurarla y/o agruparla a otros bultos. En el sector del embalaje, esta correa se llama fleje. Y puede estar hecho en diferentes materiales, aunque los más comunes son el plástico y el acero.
El objetivo final del flejado, al igual que otros procesos de embalaje, es garantizar que la mercancía llegue a su destino en perfecto estado.
Y de la misma forma, como ocurre con cada técnica y tipo de embalaje, el flejado se recomienda para unas necesidades determinadas.